Esta legislación exigirá que la Comisión de Autopistas de Pensilvania notifique por correo electrónico a los clientes de E-Z Pass si se les cobra un "peaje en V". Los peajes en V se cobran a los clientes cuando no se detecta su transpondedor E-Z Pass, ya sea porque el transpondedor no está montado correctamente o porque, a pesar de estar colocado correctamente, funciona mal debido a su antigüedad. En 2021, se han cobrado peajes en V a más de 200.000 ciudadanos de Pensilvania, por un valor total de millones de dólares.

Desgraciadamente, dado que los peajes y tasas de E-Z Pass se retiran automáticamente y que los peajes en "v" se han etiquetado erróneamente con frecuencia en los extractos mensuales, algunos clientes han tardado meses, o incluso años, en darse cuenta de que se les han cobrado estas tasas. Los clientes pueden solicitar un ajuste de sus tarifas de peaje en v; sin embargo, el proceso puede ser difícil y los ajustes están restringidos a un periodo de 90 días, a menos que se pueda demostrar que el transpondedor funcionó mal. Actualmente, los clientes no reciben notificaciones de que se les está cobrando un peaje en v. A menos que tengan el hábito de comprobar periódicamente su extracto de E-Z Pass, estos cargos pueden pasar desapercibidos y es fácil que se les escape el plazo de ajuste de 90 días.

Como usuario del E-Z Pass que viaja habitualmente por la Turnpike, he recibido cobros de peaje en V y he tenido dudas sobre a qué se debían o cómo hacerles frente. El sistema actual no proporciona una forma transparente y razonable de notificar a los usuarios que están recibiendo cargos adicionales, ni una explicación clara de cómo disputarlos.

The E-Z Pass system already contains notification thresholds that will automatically send an electronic notification to the customer if their account balance becomes low, if a payment is declined, or if their billing information needs to be updated. Expanding the existing system to send a notification to the consumer that a v-toll has been issued is an easy way to let the consumer know that the transponder is either faulty or has been improperly located. This simple safeguard would go a long way towards improving transparency and consumer confidence in our Turnpike tolling system.